En general, funciona como cualquier otro tipo de “encuentro”, aunque hay que destacar que el sexo no es forzado y que no suele implicar una caída de amor o de sentimientos profundos.
Las niñas, comúnmente conocidas como sugar babys, reciben regalos de lujo, ropa, zapatos, zapatos, viajes, accesorios o incluso dinero para pagar la universidad, el alquiler y otros gastos diarios a cambio de su tiempo.
Este tipo de contrato se suele dar a través de páginas como Seeking Arragements, en las que se especifica la situación socioeconómica del pagador y el crédito monetario de la otra parte, además de su profesión, origen, características físicas, gustos, estado de amor y otros datos personales.
Algunas sugar babys tienen más de un acuerdo a la vez, que salen con sus parejas para ayudarles a elegir la ropa, la cena, el cine, el teatro y otras actividades para satisfacer sus caprichos o deseos.
Las razones por las que un hombre o una mujer celebran un acuerdo de este tipo pueden ser diferentes, algunos no tienen tiempo para mantener una relación formal, son viudos o divorciados, y otros simplemente disfrutan de la compañía.
Aunque a veces se confunde con una forma de prostitución, la práctica de un Sugar Daddy se basa en pagar mucho más que sólo sexo, y a veces casi funciona como una relación estable.
A diferencia de los servicios sexuales pagados, los papás de Suggar Daddies son hombres que pueden dar laboriosamente grandes sumas de dinero o regalos a las mujeres -por lo general mucho más jóvenes que ellas- para acordar un tipo de relación con intenciones muy claras.
Una niña exitosa, o una mujer joven y atractiva, es una mujer que tiene una relación con un hombre mayor y más rico, el dulce padre, a quien ella considera un confidente, mentor, amante y amigo.
Ella es sincera sobre lo que quiere y establece límites y expectativas para que ambos puedan divertirse sin malentendidos o confusión sobre el propósito de la relación.
Algunas sugar babys afirman que los fines de semana sus padres pueden gastar cantidades indecentes de dinero en ellos: noches en los mejores hoteles del mundo, coches, apartamentos, ropa y accesorios de marca.
El modus operandi es simple. Las personas interesadas están listadas en estas páginas. Los “papás” pagan una cuota, aunque es gratis para ellos. Si ambas partes están de acuerdo con los términos, usted llega a un acuerdo. No sé si se pagan impuestos y tasas como en el resto de los contratos.